miércoles, 8 de agosto de 2012

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Quizá no sea el mejor momento para ponerme a escribir nada, quizá no sea capaz de expresar objetivamente lo que quiero porque ¿cómo ser objetiva cuando vas a hablar de lo que te duele en el alma?. 
Quizá sea este el momento de escribir porque ,con los sentimientos a flor de piel, es como consigues explicarte y desahogarte.
Me váis a perdonar si no lo hago bien, ¿verdad?.
Cuando tienes un hijo especial, las preguntas acuden a tu mente desde el primer momento.
Yo recuerdo que mi primera pregunta fue ¿qué he hecho mal?. Pensaba que la culpa había sido mía, que había hecho algo durante el embarazo que había provocado que mi niño sufriera y que por eso estaba así. CULPABILIDAD.
Una vez asimilado que tú no eres culpable de nada, buscas responsables. ¿Quién ha hecho mal su trabajo para que esto ocurra? y te enfadas con el mundo porque quieres RESPONSABLES, quieres encontrar un culpable para descargar en él tu dolor y tu ira.
Luego llega el ¿por qué? ¿por qué a mi hijo, por qué a mí?
No encuentras respuesta a ninguna de estas preguntas y a lo largo de tu vida te las repites una y otra vez intentando llegar a un lugar donde encontrar la seguridad del SABER.

Lo  que he llevado siempre peor ha sido la incertidumbre. El no saber dónde vas a llegar ni cuándo ni cómo.
Vas viendo cosas poco a poco, vas descubriendo pasito a paso pero nunca ves la meta porque NADIE sabe dónde está la meta!
Alejandro ha sido un niño muy sano. Ha tenido el desarrollo de un niño sin problemas.
Siempre que  íbamos al médico y nos preguntaban por la medicación que tomaba y decíamos que ninguna, nos daban la enhorabuena. No es lo normal.
Claro está que esta bonanza terminó con su primera crisis epiléptica, empezamos a darle DEPAKINE y hasta hoy.


Para las fechas soy malísima y no va a ser menos en este caso.
No sé si con tres o cuatro años, Alejandro sufrió su primera crisis nerviosa. El nombre se lo hemos puesto mi marido y yo porque realmente no nos han dicho todavía qué es ni por qué le pasa. Estas crisis no tienen nada que ver con las crisis epilépticas, o eso creemos.

Os cuento:
Normalmente mi hijo es un niño feliz, risueño, algo protestón pero se le distrae facilmente. Cuando le dan estas "crisis" es como el Dr. Jeckill y Mr. Hyde, algo hace que mi niño no sea él.
No duerme ni de noche ni de día, llora y grita constantemente y te da la impresión que descargas eléctricas le recorren el cuerpo.
Cuando, agotado, intenta dormir y cierra los ojos, en segundos, pega un bote en la cama y empieza de nuevo a llorar y a gritar.
La primera vez estuvimos así una semana hasta que le dejaron ingresado. Le administraron calmantes para aburrir y no hubo manera. A los 10 días el niño mejoró y lo único que encontraron fue una infección de orina.


La segunda vez creo que fue con 5 años y esta vez lo achacaron a una otitis.
Estamos viviendo la tercera vez y esta es brutal.
Le exploran, le hacen análisis de orina, le miran si tiene algo físico... NADA, no encuentran NADA.
Esta vez le han cambiado el tratamiento. Antes le daba DIAZEPAN, pero los resultados no eran muy buenos. Ahora estamos con RIVOTRIL.
Al principio funcionó y el niño mejoró. Estábamos seguros de que la crisis estaba controlada y empezamos a bajarle la dosis, pero el domingo empezó de nuevo y estamos como al principio.
Alejandro llora con dolor, con lágrimas, con sentimiento y no tiene consuelo y eso nos consume y nos hace volver a preguntarnos ¿POR QUÉ A ÉL?
Sabemos que no tiene nada físico, que no le duele nada, pero QUÉ LE PASA?
La frustración, el dolor, lo que nos pasa por la cabeza a mi marido y a mi, os lo podéis imaginar...
No habíamos terminado de quitarle la medicación, cuando empezamos de nuevo. Es horroroso!
Su neuróloga nos ha dicho que le subamos la medicación para que duerma y pueda descansar él y podamos descansar nosotros.
El que lleva la peor parte es mi marido. Es él el que está con el niño horas sentado al lado de su cuna para que no se autoestimule y se frustre más y entonces el grito sea más fuerte y el llanto peor.
Yo me levanto pero no me quedo en la habitación porque los embarazos me han dejado una enfermedad crónica de circulación y no puedo estar de pié ni sentada mucho tiempo así que tengo la sensación, además, de no hacer bien mi labor de madre... Es una historia...
¿HASTA CUÁNDO VA A DURAR ESTO?


Y luego está mi brujita, Marina.
Ella vé a su hermano así y se despierta de madrugada con los gritos y los llantos.
Me busca en mi habitación y me voy con ella a su camita para que duerma tranquila...


Pero creo que Marina se merece una entrada para ella sola para que veáis lo que significa mi hija en mi vida.
Gracias a todos por estar ahí.





 FDO. @raquelmonre


6 comentarios:

  1. Raquel cuantas y cuantas veces he pensado lo mismo que tu!!cuantas veces he sentido esa impotencia esa rabia que no te deja ni respirar.Has dicho que " Cuando le dan estas "crisis" es como el Dr. Jeckill y Mr. Hyde, algo hace que mi niño no sea él" Yo les llamo por decir algo "que el demonio,ese maldito demonio,que asoma por sus ojos no le deja vivir en paz".Solo puedo daros un abrazo muy grande desde la distancia a los cuatro!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chicas no olvideis que son dependientes.....ésto quiere decir que
      "no se pueden gobernar por sí mismos".
      Esa incapacidad es la única diferencia.
      Falta saber que es lo que la causa.....posiblemente sea una carencia....algo que falta.....yo no soy profesional de la salud ni medicina pero como ser humano comprendo mi propio funcionamiento y desde ahí puedo ver cuando otro ser humano no es pleno,aunque nadie tiene el "botón" para la solución,ni siquiera los profesionales.
      Os aconsejo que en esos casos y cotidianamente trabajeís en eso; "en que vuestros hijos sean cada vez más autosuficientes"
      ¿Como?
      Con la ESTIMULACIÓN.....debeís propiciar que se esfuercen a desarrolar sus cualidades mediante todo tipo de situaciones y ejercicios normales y cotidianos,pero ¡ojo! sin forzar,con cariño y paciencia y si no hay resultados,no pasa nada...."un atleta no nace campeón....llega a campeón con el entrenamiento"....
      Lo importante es el entrenamiento que no deja que la atrofia crezca.
      En esos estados de Jeckill y Mr. Hyde.....no os altereis....tratad de que sea él quién se dé cuenta y suelte ése estado....sin forzar,con cariño y muy suave tratad de llamar su atención con vuestra voz,con música suave,con silencio....hay que bajar esas revoluciones poco a poco.
      Sólo intento ayudar.....si me tocara a mí lo haría así......
      Si os parece bien.....probarlo.....nada perdeís y no precisa de medicación.
      Un abrazo fuerte a las dos.

      Eliminar
  2. Para tantas preguntas hay una sóla respuesta, y es dura, como a todas las que nos hacemos todos cada vez que nos pasa algo: PORQUE SI... y nos tenemos que conformar...porque nos han enseñado a conformarnos.

    Yo ante todo Raquel, quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites, como he estado en estos últimos meses. Mucho ánimo para sobrellevar estos momentos, que son tan duros

    ResponderEliminar
  3. Muchos preparamos aquel maravilloso viaje para ir a la soleada Italia y acabamos aterrizando en una nublada Holanda. Estoy seguro que conoces la historia perfectamente...
    Tenemos que aprender a disfrutar de lo bonito que tiene Holanda... tiene tulipanes, tiene unos molinos preciosos, unos canales de película, tiene a Rembrant, y un buen equipo de futbol....
    No es Italia. Es Holanda.
    Y mientras seguimos preguntándonos y no obteniendo respuestas ( se de lo que me hablas querida Raquel)tenemos que aprender a disfrutar de las cosas bonitas que tiene Holanda.
    Sabes que tienes todo mi respeto y admiración. Ánimo. #noestassola
    ERES UNA GRAN MADRE. Un gran beso Raquel.

    @rafaelolalla

    ResponderEliminar
  4. Hola Raquel, te voy a contar un poco de mi historia y espero que te regale un rayito de esperanza o luz en tu camino. Tengo 32 años y soy una persona "dependiente", hace algunos años ddebido a mis "crisis" mi madre decidió internarme en un psiquiatrico y allí, aunque fue un experiencia horrible, conocí gente maravillosa, personas que sufrían epilepsia, y que sus familiares por desconocimiento, habían dejado depositadas allí como a un objeto (esto no en España). Pasaba largas horas hablando con ellos y con médicos y enfermeras porque era casi la única paciente que no mantenían drogada. Los mismos pacientes me explicaron que la epilepsia tiene muchas favela y tipos (no te hablo en términos médicos, sino en sus propias palabras) y los ataques varían y muchos son similares a lo que describes le pasa a tu hijo, yo los vivía y veía y sin saber nada, ni conocer a esas personas de nada, sólo se me ocurría abrazarlas y darles todo el cariño que podía en medio de mi caos personal y temor, porque me enfrentaba a lo desconocido. Esas personas en su face consciente hablaban conmigo y me contaban como se sentían y lo que pensaban. Empezaron a administrarme todo tipo de medicamentos a mi, no se si por preguntar más de lo debido o para que estorbara menos, entonces sentí que me perdía, que perdía mi esencia y ya no les iba a poder ayudar ni a ellos ni a mi misma y decidí luchar con todas mis fuerzas para salir de ese. "hospital" y lo logre; deje la medicación y decidí alejarme de mi familia, porque entendí que no eran mejores que quienes abandonaban a sus seres queridos allí (había personas que llevaban recluidas más de 20 años, aunque parezca asombroso en pleno siglo XXI, es así). Deje la medicación, formé mi propia familia y hoy en día soy vicepresidenta de una Asociación de apoyo. Te puedo decir que a mi me "salvo" el amor, el de mi marido y mi hijo; y no te miento, alguna vez, una crisis quiere asomar, pero sin medicamentos, aprendí a detectarlas y controlarlas (dentro de lo posible) y si yo sola no puedo, tengo a mi lado a mi marido que me abraza y me hace siempre volver a "tierra". Mi mensaje es muy simple, el amor todo lo cura, se que suena a tópico, pero es cierto. En tus palabras se siente el amor que sientes por tu hijo, y aunque a veces sea difícil, que lo será, abrazale fuerte y piensa que ya pasará...

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias por tu ánimo y apoyo. Tu caso es apasionante y me llena de alegría que puedas hacer una vida plena y que estés rodeada de cariño y amor.
    Alejandro está muy afectado y ,a pesar de estar rodeado de cariño, no va a hablar ni va a controlar sus crisis.
    Lo malo siempre pasa, de hecho, está pasando. Alejandro está más tranquilo y disfrutamos de un poco de tranquilidad.
    Nuestra vida se resume en: Disfrutar de los buenos momentos al máximo y luchar en los momentos malos. No hay más.
    Muchísimas gracias por tu testimonio-
    Besos
    Raquel

    ResponderEliminar